La primera chorcha de performace

Escrito por  Mónica Mayer 25 Abr 2006

El sábado 13 de diciembre de 2003 se llevó a cabo LA PRIMERA CHORCHA DE PERFORMANCE en las instalaciones de Pinto mi Raya en Sombrerete 505, Col. Hipódromo Condesa en la ciudad de México.

            El objetivo de estas reuniones es abrir un espacio para que quienes estamos interesados en el performance platiquemos y polemicemos sobre este campo artístico. Consideramos que esto es necesario porque en general hay pocos espacios para hablar del tema, pero también porque el nuestro es un gremio muy disperso, muy fracturado y nos gustaría que hubiera un poco más de unidad.

            Nuestras madrinas en este proyecto fueron las performanceras Elvira Santamaría y Elizabeth Romero, pero también los 18 asistentes que abarrotaron nuestro pequeño espacio.  Entre ellos estuvieron artistas como Katnira Bello, Víctor Sulser, Ana María García, Anadel Lynton, Alejandra Wah, Toti y Joel Morales. También contamos con la siempre grata presencia de Josefina Alcázar, eminente investigadora de performance y del reconocido Tomás Egea, hombre de teatro que ahora le ha picado el gusanito por averiguar de qué se trata el arte acción. Yo fungí como entrevistadora o moderadora. Como quien dice, me la pasé metiendo mi cuchara.

Al principio de la chorcha Elizabeth y Elvira platicaron un poco de lo que están haciendo. 

Elizabeth acaba de realizar una acción en la que se tatuó una imagen de la Virgen de Guadalupe en la espalda.  Lo hizo apenas el día 11 de diciembre y va a documentar todo el proceso hasta que la piel haya sanado completamente y lleve la imagen a bendecir.

           Elvira está en proceso de sacar un libro con la documentación de Acciones en Ruta, el proyecto que ella y Víctor Muñoz organizaron en mayo de este año y en el cual participamos performanceros nacionales y varios miembros de Black Market International. También terminó un taller de performance y la noche del 13 presentaron sus trabajos finales en Agáchense porque no trae pistola (acciones inocuas) en el Espacio Cultural La Palma en la calle de Yucatán # 22.

            La chorcha duró dos horas y se abordaron diversos temas. Algunos encendieron pasiones.   

            Se habló de cuáles son los elementos que diferencian al performance de otras artes escénicas y de otras formas de arte conceptual provenientes de las artes visuales.  También de si es o no importante la presencia física del artista, cuál es la relación con el público, la posibilidad o no de repetir acciones, la honestidad artística. Se discutió sobre los parámetros que se utilizan para evaluar un performance y la relación del performance con la vida. Se habló de ética y estética. Se abordaron distintos aspectos de la documentación del performance: que si nunca es lo mismo que la obra, que si es indispensable. 

En fin, se habló de algunos de temas a los que siempre regresamos. 

            Siendo la memoria tan extraña como es (no tomé notas ni grabé la chorcha), se me pegaron dos momentos. Uno es Elvira hablando de cómo originalmente juzgaba con severidad el trabajo de otros performanceros y cómo con el tiempo ha ido abriéndose a escuchar distintas voces. Yo me identifico plenamente con este proceso. Incluso la única razón por la que me interesa delinear (jamás definir) el performance, es porque me parece que sigue siendo una propuesta que muchos rechazan sin darse la oportunidad de ver de qué se trata.  Pero si no, ni siquiera dedicaría tiempo a diferenciar si una obra es pintura, teatro o performance. Las obras o logran su cometido, o no son nada.

            De Elizabeth, además de guardar la imagen final de la chorcha en la que nos mostró su tatuaje, me queda en el recuerdo que nos haya platicado de su mítica boda con el artista Santiago Rebolledo allá por los setentas que se llevó a cabo en un camión: se subieron ellos con algunos amigos, compraron su boleto, se casaron y se bajaron. Con el tiempo gente que no asistió relata la historia como si hubieran estado presentes. Nada me gustaría más en esta vida que estas chorchas (o de hecho cualquiera de mis acciones), con el tiempo tuvieran ese tipo de presencia.

            Si quieres información de futuras chorchas, envíenos un correo electrónico.

 

Mónica Mayer 

© Derechos Reservados 2003. Página principal de Pinto mi Raya   

Visto 4299 veces
Valora este artículo
(1 Voto)

Deja un comentario

(*) Campo requerido.